"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Torrijas con crema de naranja y frambuesas




 La torrija es un postre muy popular en Semana Santa en casi todas las regiones españolas. Su base principal es pan del día anterior, pero mientras en Castilla-León se suelen hacer con leche, en el Sur utilizan vino y en el norte crema pastelera o natillas.

¡Me encantan estas tradiciones!. Es cierto que podemos hacer torrijas en cualquier época del año, pero a mí me apetece acerlas cuando empiezo a ver en los escaparates de las pastelerías madrileñas, bandejas y bandejas de este delicioso dulce.

Mi abuela, no era del sur, ya que era manchega, sin embargo hacía las torrijas con vino, unas torrijas que gustaban mucho a los mayores. Mi madre debe ser que no aprendió a hacerlas de la suya, ya que siempre las hace con leche, y a mi estas últimas son las que más me gustan. 

El año pasado Nieves metió en "La cajita" unas torrijas de natillas que estaban de rechupete, y yo este año quiero aportar la receta clásica que he visto hacer a mi madre desde pequeña y que año tras año yo he preparado también para los mios. Si queremos darle a estas torrijas un aire mas festivo, podemos acompañarlas con una crema de naranja y unas frambuesas.


Tengo que deciros que al ser esta una receta aprendida de mi madre que siempre cocina "a ojo" "lo que admita" "hasta que veas que está en su punto", nunca se me había ocurrido medir ni pesar nada. Esta vez lo he ido haciendo un poco sobre la marcha.

Necesitamos para las torrijas clásicas:


Una barra de pan especial de torrijas del día anterior  (podemos utilizar cualquier pan de miga consistente)
750 ml. de leche
1 rama de canela
100 gr. de azúcar
Una cucharada sopera de canela en polvo
2 huevos (podemos batir uno y si nos hace falta batimos el segundo, pero a mi siempre me falta para alguna torrija y prefiero empezar con los dos huevos batidos)
Aceite de oliva virgen

Para la crema de naranja:


Una naranja
1 huevo
150 ml. de leche
50 gr. de azúcar
Una cucharada de aroma de azahar

En un cazo ponemos a calentar la leche en la que previamente hemos disulto 75 gr. de azúcar, con la rama de canela. Cuando esté bastante caliente, pero antes de que vaya a empezar a hervir, la retiramos del fuego y la ponemos en una fuente honda.


Cortamos el pan en rebanadas gruesas de 2 cm aproximadamente. Para mi es importante el grosor, porque una rebanada fina sabe más a la fritura, sin embargo una gruesa admite más cantidad de leche.


Ponemos las rebanadas en la fuente para que vayan empapandose en leche, a los 5' le damos la vuelta para que se impregnen bien por ambos lados.


Batimos los huevos y rebozamos en ellos las torrijas.

En una sartén con abundante aceite de oliva las vamos friendo por ambos lados hasta que cojan un color dorado. Las sacamos y las dejamos enfriar sobre papel absorvente para que suelten el exceso de aceite.


Mezclamos el resto del azúcar con la canela en polvo y cuando las torrijas estén frias las pasamos por esta mezcla por ambas caras.


Hasta aquí tenemos nuestras torrijas tradicionales.



Ahora vamos a preparar una crema de naranja. Para ello exprimimos el zumo a una naranja y lo mezclamos con la leche, el aroma de azahar y el azúcar, si nos ha sobrado leche de las torrijas podemos utilizarla. La ponemos al fuego y añadimos el huevo batido con unas varillas. Vamos removiendo continuamente con las varillas con el fuego al mínmo hasta obtener una crema.


Esta crema se puede hacer en la THMX. Sólo hay que meter todos los ingredientes en el vaso y programar 5' a 90º velocidad 4. Evidentemente esto es lo que yo hice :)

Dejamos templar y acompañamos con ella las torrijas junto con unas frambuesas.


¿Os apetece una?


¿Tradicional?


 ¿o con crema?


Yo una de cada

Bon Appétit
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