"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Tarta de crema de zanahoria y chocolate negro


El dulce sigue siendo mi asignatura pendiente, aunque en estos pocos meses que Nieves y yo llevamos con el blog he preparado más repostería que nunca, si excluimos los bizcochos que hacía cuando mis hijos eran pequeños. El no ser golosa es posible que me influenciara a no esmerarme lo suficiente, aunque os puedo asegurar que lo intenté muchas veces. Ahora, con el reto que tengo con mi amiga, me veo desempolvando recetas guardadas en un cajón, o haciendo el 3er  grado a amigos y familiares para que me den su aportación. Pero el otro día, navegando por Internet, me encontré por casualidad con una tarta que no sólo me apetecía hacer, sino que también quería comer con deleite. Era una receta publicada en el blog “Come y disfruta” . Lo primero que me llamó la atención eran sus colores tan atractivos, naranja y marrón, así que tenía que seguir leyendo, y así me enteré que encima era una receta fácil, por lo que me lancé a la piscina y decidí hacerla, aunque corrigiendo a mi gusto alguno de los ingredientes. Me fui al “súper” y compré lo siguiente:


Un paquete de sobaos pequeños (venían 24), ½ Kg de zanahorias, ½ litro de nata para montar, una tableta de chocolate fondant, 2 cucharadas de cacao en polvo, 1 copa de Cointreau, 100 gr. de azúcar (estos tres últimos los tenía en casa ¡eh!)

Preparé un almibar con 50 gr. de azúcar, vaso y medio de agua y la copa de Cointrau y dejé en reserva. Mientras tanto, en una cacerola cocí las zanahorias junto con 50 gr. de azúcar y cuando estaban blandas, las escurrí y las metí en el vaso de la batidora, haciendo con ellas  un puré fino. En una fuente rectangular, fui poniendo una capa de sobaos y los regué con parte del almibar, a continuación una capa gruesa del puré de zanahorias y luego otra capa de sobaos, regándolas también con el almibar.


Seguidamente hay que montar la nata junto con las dos cucharadas de cacao, yo lo que hago para que monte bien es meter la nata en el congelador 10’ antes de batirla para que esté más fría, porque la nata monta mejor si está a una temperatura inferior a 5º C. Con la nata montada cubrimos la última capa de sobaos que teníamos. Y hasta aquí muy bien.


Luego metí en el microondas la tableta de chocolate fondant con 3 cucharadas soperas del almibar para que fundiera y ¡a rociar por encima la tarta,! aunque francamente, le eché demasiado, pero de todas formas es una tarta jugosa, rica, original y fácil de hacer. Así que quité como pude el chocolate sobrante y la llevé para que la probase la familia, y desde luego lo que si tengo que decir es que estaba muy jugosa.



Bon Appétit
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